Guion adaptado.

Adoleciendo de la sequedad de nuestras voces, pudimos escuchar como la sombra nos iba adormeciendo la piel, ganándole centímetro a centímetro la batalla al neón de ultima hora, perdidos en mitad del apocalíptico baile de retiradas y resurrecciones que apoyándose en principios etílicos bailan contagiando al mundo la ceniza y el polvo que desplazan, y quedando al descubierto algunos trazos de mi plan.
Aprendimos que yo siempre fui mas de besos lentos y tu mas de saltar al cuello, yo mas de perder el tiempo y tu mas de perderme con el tiempo, hoy el salitre , el sol y el frío corroen sin piedad la amalgama que conforma la historia de nuestras batallas perdidas.
Tu y yo que somos viejos conocidos repasando el diario de a bordo, vivimos superando el limite de velocidad e ignorando indicaciones y contradicciones, acordamos bajar el telón y abandonar en el desierto los personajes que un día encarnamos.

Nudos de magia

A penas me cuesta recordarla sentada sobre la alfombra que tejimos a tientas, su voz y su piel desnuda y la leve caricia de las cuerdas de aquella vieja guitarra con nombre de despedida, el pelo rizado y negro recogido dejando aun mas centímetros al espectáculo, sus piernas cruzadas anudándose la magia, desatando locura,
ternura y vaciándose de fragilidad, derramando su obsesión sobre los cuadros que cuelgan de las paredes  de la habitación, olvidando su tinta bajo mi piel, perdida en el momento, tremendamente asustada y definitivamente
entregada.
Ojala supiera donde estas, y tuviera las armas para decirte lo que aun siento por ti, ojala tu fueras capaz de creer en mis palabras, van cayendo las hojas de mi calendario, y se acerca la el día rojo y no habr nada que celebrar.

O2

Cuatro palabras a ras de suelo vuelan los muros que limitan tu excitación,
una milésima más para destrozarnos la verdad a medias y para intoxicarnos con la voz
cantando bajo el agua, fuimos capaces de separar el oxigeno del error que fuiste  la primera vez,
una irreal combustión cubre de cobre y estaño la base de tu traición.

Soy incapaz de olvidar que a base cuentos lograste ajustar mi antiguo mecanismo oxidado.
El viento se encarga de recoger las plumas negras que dejaste al levantar el vuelo, y yo mientras tanto
lucho por no naufragar entre las lagrimas saladas que se deslizan de tus ojos a los míos.

Salvaje.

Quiero que me digas que te faltan mis caricias indelebles en tu espalda, mis latidos arruinando tu silencio,
los besos entrometidos que se ocultan de la luz del día, quiero que me escribas cada tarde que te aburres
sin mis historias para no dormir, que tus sabanas tiritan, que abres los ojos de par en par buscándome entre
multitudes incandescentes, quiero que de pronto entiendas que no fue culpa de ninguno de los dos,
que le susurres mi nombre a la almohada y que te sobren motivos para perderte conmigo en un nuevo intento
salvaje, voraz y arriesgado.