miércoles, 30 de mayo de 2012

O2

Cuatro palabras a ras de suelo vuelan los muros que limitan tu excitación,
una milésima más para destrozarnos la verdad a medias y para intoxicarnos con la voz
cantando bajo el agua, fuimos capaces de separar el oxigeno del error que fuiste  la primera vez,
una irreal combustión cubre de cobre y estaño la base de tu traición.

Soy incapaz de olvidar que a base cuentos lograste ajustar mi antiguo mecanismo oxidado.
El viento se encarga de recoger las plumas negras que dejaste al levantar el vuelo, y yo mientras tanto
lucho por no naufragar entre las lagrimas saladas que se deslizan de tus ojos a los míos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario