lunes, 6 de febrero de 2012

No me dejes solo...

Aquella fue la ultima vez que vi a Alicia Brown, el 31 de agosto de 2005, era la ultima noche de nuestro particular verano, Alicia era perfecta en si misma, tenia la piel pura y blanca como el mármol, los ojos verdes, la cara redonda adornada por dos constelaciones de estrellas y el cabello fino y rojizo, esbelta y femenina, su caminar resultaba  hipnótico para mi, aunque quisiera no podría negar que estaba loco por ella.
Aquel día lo pase junto a ella hasta por la noche, nos levantamos temprano como casi nunca, nos encantaba remolonear en la cama hasta la hora de comer, pero ese día nos pusimos en marcha a las 10, fuimos a la playa, ninguno de los dos cogió mucho color pues parece que el sol nos ignora, mas tarde sobre la 1 y media, nos sacudimos la arena y los besos, y pusimos rumbo a nuestro restaurante favorito, allí comimos hasta no poder mas, para luego volver a casa y meternos en la cama olvidando quitarnos la ropa, recuerdo que en ese momento pensé que no se me ocurría de que manera podía yo, un tipo nada normal, casi oscuro y solitario, ser mas feliz,sumido en ese pensamiento y jugando a acompasar mi respiración a la suya dormimos fundiéndonos en un abrazo somnoliento hasta las 6 de la tarde, que con el sonido del timbre despertamos sobresaltados, echamos a suerte quien se levantaba a abrir, como siempre perdí yo, siempre sospeche que hacia trampas, pero eso poco me importaba, llegue hasta la puerta a pasos cortos y mire por la mirilla, al otro lado de la puerta un señor trajeado decía traernos la palabra de su señor, ni Alicia ni yo eramos muy creyentes, así que le dije que nos disponíamos a pecar,y que no era buen momento.
Lo que paso después me permitirán que me lo guarde para mi...
Nos vestimos con ropa cómoda y salimos a pasear como todas las noches de viernes, caminamos durante horas por el paseo marítimo, haciéndonos fotos con cara de idiota y comiendo helado,a esas horas de la noche su piel centelleaba y sus ojos me deslumbraban  aun mas si cabe, sus enormes ojos esmeralda..., llevábamos años juntos y aun me costaba mantenerle la mirada, ella era 2 años mas joven que yo, y aun así siempre me impuso muchisimo, ella por así decirlo me enderezo, me obligo a escribir a diario, a salir todos los días y a comer sano, si por mi hubiera sido habría pasado todo el verano en casa sin salir mas que para comprar algo de comer, nunca me gusto mucho la gente, pero ella..ella no era como las demás, me hacia sentir afortunado, ella era mi luz.
Caminado sin rumbo aparente, llegamos a la manzana donde teníamos alquilado el apartamento donde vivíamos juntos desde hacia unos meses, yo tenia hambre y ella me dijo que fuese a casa que ella compraría algo ya preparado para cenar, ella ni siquiera solía cenar mas que una ensalada, fue por mi, y no es que fuera un barrio peligroso, pero desde hacia unas semanas estaban pasando cosas raras en la ciudad, coches que desaparecían, comercios en lo que entraban a robar...
Yo estaba cansado y empecé a soñar a los 10 minutos de rozar la cama.
Cuando me desperté era de día y Alicia no estaba en casa, busque la cena que debió traer la noche anterior y tampoco estaba, supuse que habría salido a correr, así que me puse una camiseta vieja y unos vaqueros y baje a comprar el periódico, me gustaba ojear los titulares tomándome un café antes de empezar a escribir mis miedos, baje a la calle, estaba lloviendo, y el día agonizaba de un gris marengo impropio de la época del año, camine hasta hasta el quiosco mirando el suelo encharcado de estrellas, y pague 1,25 por el periódico, ojee las noticias de portada, hasta que se me heló la sangre al leer el titular que rezaba: JOVEN  DE 20 AÑOS MUERE ASESINADA EN LA MADRUGADA DEL 31 DE AGOSTO, LA 
JOVEN CUYO CADÁVER  PRESENTABA CLAROS  SIGNOS DE VIOLENCIA HA SIDO IDENTIFICADA COMO ALICIA BROWN...
No pude leer mas, deje caer el periódico a mis pies y comencé a correr sintiendo como el corazón se me salia por la boca, no podía ser verdad, me repetía, tenia que ser un error, ella no podía estar muerta,¿por que la dejaría ir?, corrí y corrí y no pare de correr, yo solo quería irme con ella, abrir la puerta de casa y encontrarla allí con cara de sueño y una taza de café caliente en las manos, incluso si no hubiera hecho café no me habría importado...

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