ni tus gélidas caricias de martes cualquiera, perdóname,
no es que no quiera verte, es que no puedo, no me da el corazón para más,
se encoge, y me pide a gritos una tregua.
No puedo seguir luchando por imposibles, ni engañarme por mas tiempo.
No quiero tus manos entre mi pelo, ni tus sonrisas veladas, ni tus juegos de palabras,
no quiero saber si estas bien o si te falta algo, si te sientes incompleta como yo...
No quiero tenerte dependencia, no quiero creer en tus ojos
No hay comentarios:
Publicar un comentario