domingo, 1 de enero de 2012

Gris marengo.

Largo y solitario paseo, las manos en los bolsillos y cada paso borra el anterior,
vuelos negros baten las alas delante de mis ojos que luchan por no sucumbir a otra noche de olvido,
camino a casa sobre hojas de un marrón crujiente, cada calle que atravieso como flotando es mas fría que la anterior. Sabor a sangre en los besos, me amarga la rabia, me duelen los días como este en que pretendo olvidar, pero no dejo de preguntarme si estarás pensando en mi, y me gusta creer que si pienso en ti con fuerza, podrás oírme.
Miradas que se cruzan y se pierden en los cordones de mis zapatos, es temprano para confiar en otros ojos, me levanto y me aíslo, levanto un muro, llevo un tiempo perfeccionando esta técnica.
Hoy, primer día, he abierto los ojos...

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