Intento dormir, repasando, pensando que ha sido un año difícil, con muchas mas sombras que luces, que se tornó cruel con la llegada de los meses de frío, y aun así sigo en pie, aunque muchas veces clavé la rodilla en tierra y dije: ME RINDO.
Intento convencerme de que lo que no te mata te hace mas fuerte, de que todo sucede por algún motivo y que si se sufre, a la larga se saborean mas las bondades de la vida, que el éxito, la pena, la alegría y el dolor son solo compañeros temporales de viaje, que se cansan y te abandonan cuando los crees íntimos.
Que olvidamos los abrazos y los besos, los golpes y las caídas.
Sigo esperando un movimiento natural, la tormenta perfecta, el efecto mariposa, la teoría del caos,
mientras tanto, creo que seguiré aquí, cerrando los ojos en los agudos, apretando los dientes,
tragando saliva y conteniendo el fuego.
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