viernes, 16 de diciembre de 2011

Lo que una vez...

Creía en ti, creía en mi, creía en nosotros,
aun sabia que estábamos condenados
a no estar el uno con el otro,
aun cuando evitabas la palabra juntos.
No tenía en cuenta ni tus palabras,
ni tus actos, albergaba la esperanza
de que un día llamaras a mi puerta,
y que al abrir te encontrara allí,
parada,con lagrimas en los ojos y
una gran sonrisa de vuelvo a casa.
Sin duda es culpa mía, aun así esperaba tus disculpas...
Mis anhelos caducaron de sacarlos de la nevera.
Pasaron millones de cosas, muchas buenas, otras no tan buenas,
y otras tan solo anecdóticas, pero todas ellas forman nuestra historia,
una historia que hoy acumula polvo y solo hace bonito en la estantería
del a otra cosa mariposa.
Ahora que me vista se encargo de demostrar que yo en tu vida no tengo lugar,
podría ser peor me digo y disimilo recogiendo mi amor propio destrozado.
Supongo que aprenderé a pasar pagina, prometo que cuando sepa hacerlo,
escribiré algo sobre ello, de algo estoy seguro, me llevara tiempo,
al fin y al cabo es el tiempo el único que pone cada cosa en su sitio.

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